El 1 de enero de 2021 entró en vigor la reglamentación general conocida como CSAR (Cosmetic Supervision and Administration Regulation) con el objetivo de modernizar el sector cosmético chino, dotándolo de herramientas como la clasificación de los productos o la gestión de nuevos ingredientes. También se han implementado los registros de importadores en plataformas informáticas, que vienen a reforzar las herramientas de control de entrada de productos. Se requiere un alta en los sistemas públicos y la carga de información y documentación solicitada, cuya validación puede seguirse online. Todos estos cambios se justifican en la búsqueda de una mayor seguridad para los consumidores chinos a la hora de consumir productos de fuera del país.

El despliegue completo de esta reglamentación conlleva una serie de regulaciones complementarias. Son normas derivadas que se van poniendo sucesivamente en marcha, mediante mecanismos de medidas transitorias, y que en determinadas fechas se convierten en normas de obligado cumplimiento. Para las empresas extranjeras, manejar correctamente estas implementaciones y sus fechas es imprescindible. Especialmente si quieren evitar la frustración y los problemas derivados que conlleva tener una mercancía retenida en la aduana de entrada a China.

En este sentido, debemos tener presente una fecha: el 30 de abril de este año 2022. Será cuando finalice el periodo voluntario para aplicar la regulación sobre el etiquetado de los productos cosméticos, conocida como Administrative Measures on Cosmetics labeling.

En marzo de 2015, un consorcio internacional formado por la Unión Europea, USA y Japón -entre otros- solicitaron a la Organización Mundial del Comercio el análisis de esta reglamentación. Querían saber si suponía un obstáculo técnico al comercio. Alegaron que lo estipulado en este reglamento podría resultar en una desventaja competitiva para las empresas extranjeras en comparación con los productores locales. Pedían, en todo caso, un periodo razonable para realizar los ajustes.

Casi siete años y una pandemia mundial después, podemos decir que ha pasado un tiempo prudencial para adaptarse a esta normativa. Nos encontramos ya en el último tramo del periodo voluntario. Un periodo que se inició con la publicación del reglamento técnico el pasado 3 de junio de 2021 para todas las solicitudes. El fin del periodo voluntario terminará el 30 de abril de 2022 para las nuevas solicitudes y el 30 de abril de 2023 para las ya aprobadas.

Algunos de los cambios relevantes que supone la aplicación de este reglamento son:

  • Todos los ingredientes que no excedan el 0,1% de la fórmula deben estar listados en el apartado ‘Otros microconstituyentes’.
  • El nombre chino del producto y su caducidad deben figurar en los embalajes externos que estén en contacto directo con el contenido.
  • En caso de más de un productor se podrán mostrar juntas en el etiquetado.
  • Las instrucciones de uso pasan de ser recomendadas a obligatorias.

Al igual que este reglamento, varios borradores normativos en diferentes fases de implementación se añadirán sucesivamente para completar el proceso de modernización del sector cosmético chino, por lo que conviene estar atento a los cambios normativos. En este sentido, Intermodal Forwarding tiene personal especializado en China, que se dedica a analizar y preparar los cambios normativos del sector.

Si te interesa estar al día sobre la exportación de cosméticos a China, el 9 de febrero participaremos en el II Beauty International Markets Day del Beauty Cluster Barcelona, hablando de este tema. Puedes inscribirte en el webinar en este enlace.