El impacto de la digitalización del comercio y la logística en la cadena de suministro es una realidad tangible. El crecimiento del comercio en línea ha revolucionado la forma en que los productos son entregados, lo que ha generado cambios significativos en el campo de la logística y ha impulsado el crecimiento de la industria inmologística (inversiones inmobiliarias relacionadas con la logística).

El comercio electrónico ha adquirido una importancia creciente en la economía global, representando el 20% de las ventas a nivel mundial después de la pandemia de COVID-19, y se espera que esta cifra aumente hasta alcanzar el 24% para el año 2026. El comercio en línea también genera más empleos indirectos en comparación con las tiendas físicas, con la generación de 1.8 empleos indirectos por cada puesto de trabajo directo.

Esta logística ha impulsado la necesidad de una infraestructura más amplia, con tasas de crecimiento anual del comercio electrónico en España en torno al 24%. Como resultado, se ha experimentado un incremento en la demanda de espacio para operar, con más de 80,5 millones de metros cuadrados distribuidos en más de 279 parques logísticos en el país.

No obstante, la cadena de suministro actual también se enfrenta a desafíos significativos, como crisis sucesivas, interrupciones en los suministros y la inflación, que han impactado negativamente al sector logístico y han enviado como indicadores adelantados de la economía. Estas crisis consecutivas han ejercido una gran presión sobre la cadena de suministro global, lo que puede retrasar o limitar la recuperación económica a nivel mundial.

A pesar de los desafíos mencionados, esta situación se ha beneficiado a las empresas que estaban preparadas y ha fomentado la eficiencia en diversos sectores.

En la transformación de la industria logística también destaca el papel de los contenedores marítimos, puesto que ofrecen tales ventajas como la facilidad de manejo, la protección de los productos, la eficiencia logística y la posibilidad de transporte en diferentes medios. Por lo general, los contenedores han logrado simplificar los procesos, reducir los costos y los tiempos de entrega y, por consiguiente, aumentar la satisfacción del cliente. Sus grandes ventajas han contribuido a la globalización del comercio, facilitando a las empresas vender sus productos en cualquier parte del mundo de manera más económica y con menor impacto ambiental.

Según la IATA, la producción de combustibles renovables para la aviación, conocidos como SAF, continúa en aumento. Se estima que para el año 2028 la producción total de estos combustibles sostenibles alcance al menos 69.000 millones de litros (equivalentes a 55 millones de toneladas). Este incremento se logrará mediante la construcción de nuevas refinerías de combustibles renovables y la expansión de las instalaciones existentes en zonas de Norteamérica, Europa y Asia-Pacífico.

La asociación está instando a los gobiernos a tomar medidas para garantizar una producción adecuada de SAF. Esto implica la implementación de incentivos a la producción y la aprobación de métodos y materias primas diversificados para su fabricación. En el año 2022, la producción de SAF se triplicó y se espera que la capacidad de producción de combustibles renovables siga aumentando en los próximos años. Si se logran los niveles de producción previstos para el año 2028, se estará camino de producir 100.000 millones de litros (equivalentes a 80 millones de toneladas) para el año 2030, siendo el 30% de esta cantidad SAF.

Fuente: Cinco Días

También destaca la importancia del respaldo político y la inversión pública para lograr la diversificación en la producción de SAF. También cree necesario armonizar las medidas políticas para reducir las barreras que dificultan la entrada de nuevos agentes en el mercado, y enfatiza la importancia de encontrar el capital necesario para financiar el desarrollo de nuevas tecnologías e instalaciones de producción de SAF.