El Parlamento Europeo ha tomado una gran decisión para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el sector del transporte en los países del este de Europa. La decisión del Parlamento Europeo se produce en un momento en que la UE se ha comprometido a reducir sus emisiones de GEI en un 55% para 2030.
El sector del transporte es uno de los principales contribuyentes a las emisiones de GEI en Europa, por lo que es vital reducir su huella de carbono para alcanzar los objetivos climáticos. En particular, los países del este de Europa tienen un sector del transporte menos desarrollado en comparación con otros países europeos, lo que significa que la reducción de emisiones en este sector tiene un gran potencial de contribuir a la reducción global de emisiones.
El Parlamento Europeo ha propuesto una serie de medidas para reducir las emisiones de GEI en el sector del transporte. Estas medidas incluyen la promoción de vehículos eléctricos e híbridos y el desarrollo de infraestructuras para nuevos ferrocarriles eléctricos. También se ha propuesto la introducción de estándares más estrictos para las emisiones de los vehículos de transporte y la mejora de la eficiencia energética en el transporte de mercancías.
Como normal general, Europa ha impuesto a cada estado miembro la reducción de sus emisiones totalmente proporcional al desempeño de su economía: para República Checa será la más alta, con una reducción del 26% para 2030 en relación a lo acordado en el 2005. Para Eslovaquia un 22,7%, para Hungría un 18,7%, para Polonia un 17,7%, para Rumanía 12.7% y para Bulgaria un 10%.