La falta de demanda global de transporte marítimo somete a un impacto negativo a las exportaciones y a la recuperación económica del sector mientras que la carga aérea experimenta un aumento significativo superando los niveles previos a la pandemia

Bilbao, abril del 2023.- La demanda mundial de carga comienza levemente a recuperarse en febrero de 2023 después alcanzar en 2022 un descenso interanual de alrededor del 15%

Aunque sigue siendo menor que en 2021 e inicios de 2022, febrero de 2023 dejó una brecha de solo el 7,5%. Por primera vez en ocho meses, la cifra de carga por tonelada-kilómetro se situó en positivo respecto al mismo mes de 2019, antes de la pandemia, concretamente en el 2,9%. Según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), la progresiva reapertura del mercado chino y la moderación de la inflación son algunos indicadores tras este declive más amortiguado. Aunque las mejoras son más moderadas en Europa, donde la guerra en Ucrania sigue afectando, todas las regiones presentan un descenso interanual menos pronunciado en comparación con enero

Por otro lado, la economía global presenta un sombrío panorama debido a la acumulación de contenedores vacíos en los puertos de Shanghái, Ningbo y Shenzhen, a la espera de carga que no tiene demanda desde occidente. Esto pone en duda las apuestas por la recuperación de la economía global.

El South China Morning Post informó que el índice de precios de los contenedores desde Shanghái a Los Ángeles, que es un barómetro de las tarifas de envío entre China y EE. UU., ha bajado un 80% desde octubre de 2022 debido a la menor demanda. Según los expertos, este hecho se debe a la crisis energética, la disminución de la demanda del consumidor y el aumento del costo de los envíos por el aumento de los precios del combustible. Además, esto tiene implicaciones para otros sectores, como la agricultura y la producción manufacturera, que dependen de los suministros importados.